uno -- con una exactitud cuyo cálculo escapa a todas las posibilidades- la equivalencia de so rendimiento.
Quedara en pie, agrandándose produciendo cada día mayores estragos, mientras un valor efectivo -- el TRABAJO EN TODAS SUS FORMAS UTILES -- que lo es y lo representa todo, sea cambiado, en NO IMPORTA QUE FORMA, por un valor artificioso, falso, convencional -- el DINERO, O LOS BONOS, O LOS VALES con que pueda ser reemplazado mañana -- , que no sirve para nada.
El signo de cambio que revista las formas apuntadas es el sello inconfundible de las diferencias sociales.
Y no desaparecerá mientras no desaparezca el último vestigio del actual ordenamiento, por lo mismo que las dominaciones políticas y los privilegios económicos -- consagración de aquellas diferencias -- se determinan recíprocamente.
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