PATRIOTISMO E INTERNACIONALISMO

Consideramos, como una ley casi axiomatica que a cada hombre le corresponde en su epoca el desempueño de un papel determinado, en el gran concierto de la civiliacion. Y aseguramos o por lo menos tenemos el firme convencimiento de que la presente generacion es de vigorosa intelectualidad de una voluntad terrea y de gran riqueza ideologica. Tres cualidades indispensables para definarse en la vida social y las cuales presentan al hombre con toda la firmeza de una conviccion. No otro es el juicio que podemos formarnos de la juventud universitaria, que levanta su voz impregnada de idealismo puros, de sentimientos nobles, que traen por si solos una completa renovacion el los valores sociales. Esta juventud que se va irguiendo..en todos los centros cultos y civilizados de la Republica, formara la vanguardia de los nuevos ejercitos intelectuales que se aprestan a combatir a mundo viejo y dar a las generaciones que se avecina una concepcion mas mederna de la vida social. Los moldes viejos que han dado forma a la sociedad, ya estan gastados, son caducos: urge se impone la necessidad de concebir nuevos moldes que satisfagan a mayor numero de unidades sociales, que extiendan al bienestar de la felicidad a todo el pueblo de la Republica y no solo a los bien nacidos que aun existen muy apesar de todas las liberrimas constituciones, de todas las teorias democraticas y por encima de todos los derechos del hombre declarados y sin declarar.

Pero lo que mas debe aun congratularnos es la irresistable fuerza de combate y de justicia que encirreran las valientes declaracciones de esta juventud. Quieren hacer patria, pero una patria grande y noble; no la estrecha patria de los Zeballos, ni de los Mitres; de los Carles ni de los Saavedras; sino la patria espiritual de los Alberdi.

Echeverria, Ameghino y de Ingenieros, que se adelanta en el desfile de los ejercitos de combatientes sociales, para advertir a los rezagados la necessidad de acelerar su paso y evitar de ser arrollados en el avance de la vida que todos queremos, argentinos y extranjeros, ha de regirse por esa gran maxima que silenciosamente inscribieron los pueblos a traves de la Historia, y que los estudiantes universitarios supieron condensar en cuatro palabras: derecho y no ley para estamparlas al freute de su local como un desafio al mundo viejo y como una promesa a los desheredados.

Siempre hemos dicho que el patriotismo es la vaca lechera, que explotaban gobernantes y encumbrados, para vivir a expensas del trabajo ajeno y de la ignorancia de los pueblos. Pero hoy, al calor de estas nuevas generaciones que se levantan pletoricas de vida, de idealismo y de conviuciones nos sentimos tambien llenos de patriotismo y hemos de hacer una patria grande muy grande que honraremos en todos nuestros actos, combatiendo a los parasitos que se enriquecen con el trabajo de los humildes y que se van a paises extranjeros a despilfarrar las riquezas que han producido aqui las gentes honestas que trabajan; combatiremos a los tiranos que no respetan los derechos del pueblo, porque deseamos que todos los habitantes de nuestra patria sean libres; combatiremos tambien a los falsos e impostores que predican supersticiones y explotan la inocencia e ignorancia de las gentes sencillas.

Todo trabajador extranjero o argentino, que emplea sus actividades en cualquier orden de produccion, engrandece la tierra en donde vive, porque la enriquece y la fecunda, es pues un factor de progreso y civilizacion: mientras que el parasito que nada produce y consume todo aun cuando