Egoism and Charity
-- I am the caring mother of the poor -- Emphatically exclaimed Charity -- Because of me they do not suffer extreme poverty. I alleviate their hunger, I shelter their hurting muscles from the cold and care for them with solicitude, and I meticulously care for their terrible sickness. My mission, like a good and Christian mother, doesn't end with caring for physical sickness, but continues with moral ailments that I cure radically with good doses of faith and hope in divine mercy. I am...
-- Enough! Old shameless hypocrite! -- said Egoism -- Who are you and what are you worth without me, without your creator? Do you happen to know your origin? And knowing it do you pretend to hide your spuriousness with the practice of what you would call holy virtue? Enough already with the farces and lowliness and know once and for all who you are. I am Egoism, and therefore your father, the father of mercy. I made myself lord of the charcoal, and to justify this robbery I have you, Oh beautiful Charity, so that you go offer to the homeless a miserable charcoal with witch to heat their limbs, numb with cold. I made myself lord of the wheat, and in my name offer bread to the hungry that the wheat sowed, took care of and harvested. I'm also lord of the countryside where the farm animals are raised, and I leave if want to without feeding and sheltering the whole world. I the same am lord of houses and who ever does not pay rent to me stays outdoors. To defend all of this and more I have States, armies, codes, judges and jails; and above all, I have you, Oh famous Charity! so that your apparent gifts to the dispossessed you now owe me. Have you now understood that you can do nothing without me?
-- Yes, but...
-- Quiet! Quiet! At most, you are only the vice of my virtue.
A.B.
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Egoísmo Y Caridad
-- Soy la cariñosa madre de los pobres—exclamaba enfáticamente la Caridad. Por mi no sufren la extremada miseria. Yo imitigo su hambre, preservo del frió sus adoloridos músculos y les cuido con solicitud y esmero en sus terribles enfermedades. Mi misión, como buena y cristiana madre, no termina con el cuidado de los males físicos, sino que se dirije muy especialmente a las enfermedades morales, que yo curo radicalmente con buenas dosis de fe y de esperanza en la misericordia divina. Yo soy…
-- ¡Basta! Vieja hipócrita y desvergonzada!—Exclamo el Egoísmo--¿Quién eres y que vales tu sin mi, sin tu creador? Conoces acaso tu origen? e es que conociéndole pretendes ocultar tu bastardía con la practica do lo que tu llamas una virtud santa? Basta ya de farsas y de bajezas y sabe de una vez quien eres. Yo soy el Egoísmo y por consiguiente tu padre, el padre de la caridad. Yo me hice dueño del carbón y para justificar este despoje te tengo a ti. ¡Oh caridad hermosa! Para que vayas por los tugurios ofreciendo a los despojados un miserable carbón con que calentar sus ateridos miembros. Yo me hice dueño del trigo y a mi nombre vas tú a ofrecer un pan al hambriento que el trigo sembró, cuidó, y recogió. También soy el dueño de los campos donde el ganado se cría y dejo si me place sin comer y sin vestir al mundo entero. Soy así mismo dueño de las casas y quien no paga a mi arbitrio se queda a la intemperie. Para defender todo esto y más tengo estados, ejércitos, códigos, jueces y cárceles, y sobre todo te tengo a ti. ¡Oh Caridad insigne! Para que con tus aparentes dádivas a los desposeídos, estos me estén obligados y hasta reconocidos. ¿Has comprendido ahora que nada puedes tu sin mi?
-- Si, pero…
-- ¡Calla, calla! Cuando mucho, tu solo eres el vicio de mi virtud ...
A.B.
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